La indecisión del decidido

''Santiago Nasar, había expiado la injuria, los hermanos Vicario habían probado su condición de hombres, y la hermana burlada estaba otra vez en posesión de su honor.''

Gabriel Garcia Márquez, Crónica de una muerte anunciada.

Había una vez un hombre que se tuvo que enfrentar a la más difícil decisión con la que uno se puede encontrar a lo largo de su vida. Sus dos hijos, lo único que tenía en el mundo, se estaban ahogando. Por falta de tiempo, solo podría salvar a uno de ellos. Incapaz de elegir entre sus dos hijos, se sentó y comenzó a rezar a Dios. El final de esta historia es muy trágico para ser contado.

Una decisión no es más que la resolución o determinación sobre algo dudoso. Nos vemos obligados constantemente a tomar una serie de decisiones que marcan la manera en que avanzamos por el tortuoso camino que es la vida. Aquellas personas que sean más decididas serán capaces de aprovechar las oportunidades que se les vayan presentando, mientras que aquellos más inseguros las desperdiciarán sin remedio. 

Sin embargo, casi independientemente de nuestra personalidad, existen determinadas decisiones que nos vemos obligados a tomar. Por ejemplo los hermanos Vicario, que ante la deshonra de su hermana se ven obligados a asesinar a Santiago Nasar para recuperar el honor perdido. Otro ejemplo es el de Walter White, que tras enterarse de que padece cáncer de pulmón, se ve forzado a buscar una manera de asegurar un futuro a su familia cuando él no esté, aunque sea a través de métodos poco ortodoxos.

A pesar de todo lo anterior, por lo general no tenemos que tomar decisiones tan complicadas o importantes como la que aparece al principio del artículo, sobre todo cuando nos enfrascamos en nuestra rutina, que acaba por convertir nuestra existencia en algo monótono. Es por ello que cuando existe un gran cambio en nuestra vida, tras el cual podemos establecer una división entre un antes y un después, nos enfrentamos a decisiones realmente importantes. La manera en la que tomamos estas decisiones es lo que nos hace ser como somos, lo que nos define, puesto que al final nuestra vida no es más que un conjunto de decisiones tomadas con mayor o menor acierto.