Mejor que el silencio

"Tus hijos no van a clase porque escuchan rap, no hay por qué preocuparse, tus hijos escuchan Rap porque tienen clase"
Nach

Viernes 16 de marzo del 2012. Nach actúa en la discoteca Flash, la antigua paraninfo. Nosotros, amantes de la buena música, acudimos a la cita. No hay duda sobre ello. Entramos en el recinto, el cual no destaca por su amplitud, ni tampoco por estar preparado para un concierto de esas condiciones, como demuestra el hecho de que muchos apenas alcanzábamos a ver el escenario entre las cabezas de la multitud. Para colmo, los teloneros (aquellos que preceden a los verdaderos artistas), que no tardan mucho en salir al escenario, demuestran su nula capacidad para entretener al público, y los pocos brazos conformistas que acuden a su llamada, demuestran que no poseen un oído bien desarrollado. Si el tiempo que ocuparon el escenario, hubiera sido sustituido por un profundo silencio, incluso por un incómodo silencio, habría sido mejor. Todos hemos escuchado eso de: ‘’Si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, no lo digas’’. No tardan en salir huyendo del escenario. Todos esperamos los siguientes teloneros, pues es a lo que estamos acostumbrados. Al menos dos, y luego el artista principal.

Sin embargo, para sorpresa de todos, DJ Joaking, compañero inseparable de Nach, hace acto de presencia en el escenario poco después, y comienza a preparar su equipo. Ya está listo. Nach, acompañado por Abram y ZPU, como nos tiene acostumbrados, sale y se apodera del escenario. Comienza a sonar Hambre de victoria. El público grita enfurecido, ya no quedan manos rezagadas. Nach posee el escenario, posee a su público. Su voz nos hipnotiza. Ahora somos sus siervos. Lo único que podemos hacer es disfrutar de la buena música, del buen rap.

Portada del último álbum de Nach, Mejor que el silencio

A partir de entonces, las canciones se mezclan con los monólogos, los mecheros brillan en el aire en contra de los Disparos de silencio, Abram nos sorprende con una muy buena canción a capela, ZPU nos dice: He tenido un sueño y Nach, el grande de Nach, con un Manifiesto, nos recuerda: el Desafío, que vivimos en el Reino de lo absurdo, lo que es el Amor Libre, lo que ocurre cuando Anochece, el antónimo de fama, la Infama, que debemos reflexionar sobre si Ser o no ser, sobre la necesidad de un Réquiem, sobre el pasado y el futuro con una simple frase, Ni estabas ni estarás, y nos pregunta ¿Entonces quieres ser MC? Incluso llega a actuar como si estuviera loco para enseñarnos los Efectos vocales. Y todo esto, con Tres siglas (R.A.P.), con Palabras y, en El idioma de los dioses.

Definitivamente, escuchar a Nach es infinitamente Mejor que el Silencio.