Juego de Tronos

''Cuando se juega al juego de tronos sólo se puede ganar o morir. No hay puntos intermedios.'' - Cersei Lannister
George R.R. Martin, Choque de Reyes.

Es sorprendente como el destino nos lleva a tropezar con determinadas cosas, y como luego nos asombramos de nuestra propia ignorancia, y nos asustamos ante la posibilidad de que esa ignorancia nunca hubiese llegado a su fin. ¿Qué hubiera sido de nosotros si no hubiéramos conocido a aquella persona, o visto aquella película, o visitado aquel lugar? Así me sentí yo cuando, gracias a la tan antigua pero eficaz tradición oral, me encontré leyendo la que, hasta ahora, ha sido la mejor novela que he podido disfrutar.

George R. R. Martin

Juego de Tronos, es una novela escrita por el autor estadounidense George R.R. Martin. Se trata de la primera parte de la saga de gran popularidad Canción de Hielo y Fuego, cuya adaptación televisiva se está llevando a cabo, con una temporada ya emitida y la segunda en emisión, uno de cuyos actores, Peter Dinklage, recibió el Emmy a Mejor Actor de Reparto por su papel en la susodicha serie. La trama de la novela transcurre en un mundo fantástico con reminiscencias de la Europa de la Edad Media en el que la magia y las criaturas míticas del pasado han quedado en el olvido. En el continente de Poniente, donde las estaciones duran décadas y los inviernos son tiempos duros, se acerca el final del largo verano. Pocos años después de la revuelta que puso fin al reinado de la dinastía Targaryen, Robert Baratheon, que lideró a los nobles rebeldes junto con Eddard Stark, ocupa ahora el trono de hierro de los siete reinos. Sin embargo, las pugnas por el poder entre las principales casas nobiliarias salen cada vez más abiertamente a la luz. Además, inquietantes sucesos acontecen en el norte, más allá del gigantesco muro que separa los siete reinos de las tierras salvajes. Todo hace pensar que el equilibrio en Poniente está a punto de romperse de nuevo.1

Peter Dinklage

Entre las características que convierten a este libro en una obra maestra, que acabará formando parte de los clásicos de la fantasía, (cabe remarcar la reseña del The New York Times que aparece en la contraportada del quinto libro de la saga  que afirma ''Tolkien ha muerto. Larga vida a George Martin''), podemos encontrar las siguientes:

El uso de numerosos personajes bien detallados, que permiten al autor formar un gran elenco de personajes, cada uno con sus peculiaridades y sus motivaciones, de manera que ningún personaje pasa desapercibido a lo largo de la trama. Existe una división principal entre los distintos personajes según sus casas nobiliarias, cuya pertenencia influye en gran medida sobre los personajes. Por ejemplo, los Stark, cuyas tradicionales costumbres y su honor saltan a la vista en frases como ésta: ''La sangre de los primeros hombres corre todavía por las venas de los Stark, y creemos que el hombre que dicta la sentencia debe blandir la espada. Si le vas a quitar la vida a un hombre, tienes un deber para con él, y es mirarlo a los ojos y escuchar sus ultimas palabras. Si no soportas eso, quizá es que ese hombre no debe morir. El gobernante que se esconde tras ejecutores a sueldo olvida pronto lo que es la muerte.'' (Eddard Stark), o los Lannister, una de cuyas integrantes suelta la perla que aparece al principio del artículo en el segundo libro de la saga.

La contraposición de puntos de vista de los múltiples protagonistas, que se alternan a través de los distintos capítulos. Es decir, cada capítulo está narrado desde el punto de vista de un determinado protagonista. Gracias a esto podemos disfrutar de los acontecimientos que se suceden en Poniente a través de distintos puntos de vista, que dan lugar a diversas historias que interactúan entre sí y son extremadamente co-dependientes. Además, esto permite añadir matices a cada uno de los personajes, pues las visiones de dos personajes sobre un tercero pueden ser completamente diferente.

La existencia de una trama compleja muy bien cuidada, en la que las ambiciones políticas de los diversos personajes marcan los distintos derroteros por los que ésta circula, para crear una trama peligrosamente realista, en la que no existe diferencia entre buenos y malos, y la ambigüedad moral se respira en cada página. Además, los giros inesperados de la trama, que suelen coincidir con los finales de capítulo, obligan al lector a prolongar su lectura, incapaz de esperar para poder averiguar que va a ocurrir a continuación.

La creación de un universo paralelo, inmenso, que recoge desde antiguas tradiciones que obligan a una familia a procrear entre ellos para conservar la pureza de la sangre, hasta cuentos que se transmiten de generación en generación, pasando por increíbles curiosidades arquitectónicas, como El Muro, una descomunal muralla que separa Poniente en dos, o la Fortaleza Roja, cuyo arquitecto y constructores fueron asesinados tras la construcción de ésta, para que nadie supiera los secretos que en ella habitaban. En este universo también hay hueco para la fantasía, pero se trata de una fantasía sutil, bien utilizada, de manera que no perjudica al realismo de la novela, sino que lo enriquece, como la existencia de esqueletos de dragones, criatura ya extinta, o las fatales premoniciones que traen consigo los sueños y que en su mayoría acaban cumpliéndose.

La falta de tapujos a la hora de tratar temas tan polémicos como el incesto, o la capacidad para acabar con personajes de la obra, algo que muchos otros autores se muestran reticentes de hacer, por miedo a perder lectores. En Juego de Tronos, es peligroso enamorarse de un personaje, pues Martin no duda en hacer uso de la señora de la guadaña cuando es necesario.2

Gracias a todo esto, Juego de Tronos, se convierte en una gran novela, que engancha al lector desde sus primeras páginas, que sienta las bases de una saga cuya calidad mejora con cada nuevo libro. Y es que con Canción de Hielo y Fuego, la frase ''segundas partes nunca fueron buenas'' carece de sentido.

1:Fragmento extraído del artículo de Juego de Tronos de Wikipedia.
2: Actualización del artículo.